Anclajes temporales EN-795 clase B

Los anclajes EN 795 B son un sistema de seguridad que, de forma temporal, se pueden instalar sobre estructuras fijas suficientemente consistentes y con capacidad para soportar las cargas generadas en caso de caída. Se utilizan en pozos y cubas, techos y falsos techos, perfiles metálicos, limpieza de cristales o dispositivos para puertas.

Puntos de anclaje temporales EN-795 clase B

Eslinga
Punto de anclaje textil
Anclaje IPN
Punto de anclaje para IP e IPN

Su diseño permite conectar un equipo anticaída mediante un conector adecuado y compatible, de tal manera, que no se pueda desconectar involuntariamente. Existen diversos tipos de anclaje temporales como el de marco de puerta, estructuras tabulares, trípodes, abrazadera de lazo (cuerda, cable, banda textil) o el anclaje de viga.

La norma EN 795:2012, en su clase B, regula los requisitos mínimos de seguridad para anclajes portátiles, especificando su uso profesional u ocasional, así como ensayos estáticos y dinámicos que deben superar antes de su comercialización. Su marcado CE es obligatorio, lo que garantiza la conformidad con las normativas europeas de seguridad industrial.

 

¿Qué es un anclaje temporal según la norma EN 795-B?

Un anclaje temporal EN795-B es un dispositivo de conexión anticaídas diseñado para fijarse temporalmente a una estructura sin modificarla de forma permanente. Sus principales características incluyen:

  • Movilidad: fácil transporte e instalación en diferentes entornos de trabajo.
  • Instalación sin soldadura ni fijación estructural: se ancla mediante sistemas de sujeción como ganchos, cintas de poliéster o pinzas mecánicas.
  • Diseño ligero y compacto: permite su uso por un único operario sin necesidad de herramientas complejas.
  • Ensayo estático y dinámico certificado: cumplimiento con la norma prEN 795:2022 para garantizar la resistencia ante caídas reales.

Estos sistemas están pensados tanto para usos ocasionales (como trabajos de mantenimiento, inspección o limpieza) como para intervenciones técnicas puntuales en tejados, estructuras metálicas, naves industriales o fachadas.

Consideraciones técnicas y normativa

Antes de utilizar cualquier anclaje EN 795‑B, es fundamental tener en cuenta las siguientes recomendaciones técnicas:

  • Verificar que el marcado CE y las instrucciones del fabricante estén claramente visibles.
  • Confirmar la compatibilidad con el EPI del usuario (arnés, elemento de amarre con absorbedor, casco, etc.).
  • Asegurar que el anclaje está colocado en un punto suficientemente resistente para soportar la carga estática y dinámica.
  • Realizar una formación básica en prevención de caídas y uso seguro del equipo.

Una correcta evaluación del lugar de trabajo y la estructura a utilizar es indispensable para seleccionar el tipo de anclaje más adecuado. También es necesario definir si el uso será profesional o ocasional, ya que esto influye en la elección del modelo y en la frecuencia de inspección.


Aplicaciones comunes de los anclajes temporales

Estos sistemas son utilizados frecuentemente en:

  • Trabajos en tejados inclinados donde no se permite perforar la superficie.
  • Mantenimiento industrial y limpieza de fachadas o cubiertas.
  • Montajes temporales en estructuras de acero o aluminio.
  • Proyectos de construcción modular donde el entorno de trabajo cambia constantemente.

En contextos como estos, los anclajes temporales EN 795 B se convierten en una solución práctica, segura y eficiente.

Los anclajes temporales EN795-B son una herramienta clave en la prevención de caídas en altura en entornos donde no es posible instalar soluciones permanentes. Su facilidad de montaje, portabilidad y compatibilidad con EPIs los convierte en una opción eficiente tanto para operarios profesionales como para intervenciones puntuales. No obstante, su uso debe ir siempre acompañado de una correcta formación, inspección y evaluación previa del entorno, cumpliendo con la normativa europea y garantizando la seguridad integral del trabajador.