Si hay un lugar emblemático en Aragón y conocido a nivel mundial junto con la Basílica del Pilar y los Pirineos ese es el Monasterio de Piedra.
Cuando la propiedad nos planteó el proyecto casi no me lo creía. Por un lado, como aragonés y bilbilitano que soy, era un tremendo orgullo que confiaran en mi para llevar adelante este proyecto. Por otro lado e inevitablemente algo de miedo al afrontar un proyecto tan complejo y ambicioso.
Dadas las características del mismo, había varias premisas que cumplir:
- El sistema tenía que ser seguro y fácil de usar por personal no experto.
- Dado el entrono en el que estábamos, las líneas tenían que pasar totalmente desapercibidas.
- Las impermeabilizaciones de los postes debían de ser perfectas, ya que cualquier pequeña entrada de agua podía producir grandes daños en los techos interiores, algunos de ellos, decorados con frescos.
Después de realizar un profundo estudio de las cubiertas, ya que cada tenía características diferentes y de dar muchos paseos por las zonas más fotografiadas y transitadas del monasterio, nos pusimos a trabajar.
En cuanto a lo que a la línea de vida se refiere, la opción elegida en este caso fue UNI-16 de Capital Safety. Las razones fueron varias:
- Esta línea de vida nos permitía realizar vanos mas largos, lo que reducía el nº de postes y por lo tanto el numero de posibles goteras.
- Al ser de fibra color naranja, una vez terminado el trabajo podíamos «mancharla» con una mezcla de agua y un poco de pintura acrílica, con el fin de imitar el color de la teja.
Los postes fueron fabricados a medida con el fin de que sobresalieran lo mínimo de la cubierta y de esa forma minimizar en lo posible su impacto visual. Posteriormente a su instalación, se pintaron del mismo color que la teja.
En algunos casos muy concretos en los que la cubierta no tenía la resistencia suficiente, se instalaron postes reductores de carga con anclaje igual al usado en cubiertas Deck
Finalmente y para terminar de disimular las líneas más aún, en lugar de instalarlas en cumbrera como normalmente se hace, estas fueron instaladas en los paños del tejado, con el fin de evitar que se recortaran contra el cielo.
A lo largo de los trabajos, fueron varias las veces que fue necesario corregir trazados y modificar instalaciones. El resultado final ha sido un entramado de líneas , puntos de anclaje, puntos anti balanceo, cuerdas intemperie, todos ellos mimetizados y ocultos a la vista de la mayoría de la gente.
Finalmente agradecer tanto a la propiedad como a todas la partes implicadas, las facilidades y prestadas en durante la realización de los trabajos, el dialogo y la colaboración fueron constantes, lo que facilitó tremendamente los trabajos.
Fdo: Sergio García Domínguez
Gerente de Ainur Seguridad en Altura
